miércoles, 13 de agosto de 2008

NAPOLI 1 – GESTORÍA 3

Qué manera de empezar el torneo! Luego de un primer tiempo más que aceptable del Celeste en donde mostró algunos interesantes, se vio un equipo desconocido en el segundo tiempo. Se observaron fallas en todas las líneas: no se marcaba en defensa, el medio no encontraba cómo recuperar ni distribuir la pelota y la ofensiva estuvo sin puntería. Faltó el juego en equipo y la garra que es característica de este plantel. Lo único destacable fue alguna que otra figura individual como Guille en el arco que sacó varias pelotas (si no, la diferencia podría haber sido mayor), un muy buen primer tiempo de Julián Calvi que demostró, con su calidad e inteligencia al jugar, que merece más minutos en cancha, Hueso que a pesar de haber agredido con una patada descalificadora a un contrario desde atrás (debería haber sido expulsado) otorgó algo de fútbol y Pablo Fernández, que luego de haberse recuperado de un esguince, volvió a desequilibrar en ataque con su velocidad.
En la primera etapa, Napoli exhibió un juego más que aprobado. Con la pelota en los pies se mostró muy activo y tuvo un par de llegadas, pero le costaba recuperla. El gol provino de un tiro libre muy bien ejecutado por Hueso, esquinado y muy fuerte, el cual el arquero rival pudo rechazar pero apareció la figura de Emanuel Scarimbolo que estaba muy atento y de cabeza logró marcar la apertura del tanteador. El equipo italiano siguió insistiendo a pesar de ir arriba por un gol, se mostró agresivo. Un córner de Hueso al primer palo que “Pablito” Fernández le da con la espalda y pega en el travesaño fue la situación más clara del primer tiempo además de algún que otro remate al arco sin mucha precisión. Gestoría, sin embargo, se limitó a tirar centros y a aprovechar los huecos que dejaban los volantes y defensores napolitanos.
El segundo tiempo empezó del mismo modo. Un Napoli con decisión para ampliar la diferencia pero con las mismas (o tal vez más agravadas) falencias en el fondo y en el centro del campo. Tuvo algunas llegadas pero no supo definirlas, como el mano a mano del Turquito que demoró el disparó y tropezó con el balón. Entonces, Gestoría se hizo dueño del balón y dominó ampliamente todo el terreno, manejando los tiempos. El empate no se hizo esperar: un error en la marca del Turco Haye que dejó que el chiquitito delantero número 7 del equipo vestido de blanco cabeceara y la metiera. El empate fue como un baldazo de agua fría. La Camorra ni siquiera intento reaccionar. El segundo gol llegó al instante. Un gol en donde tres jugadores de Gestoría tocaron la pelota solos enfrente del arquero como si no fuese nada y para colmo el que marca el gol estaba claramente en posición adelantada. El juez de línea se pensó que estaba dirigiendo un partido de papi-fútbol y corrió hacia la mitad del terreno señalando el gol. Injusticia. No por lo que se observaba en el partido porque Gestoría había copado todos los sectores del campo, sino por la jugada en sí. Una falta de respeto. El arbitraje de por sí ya era paupérrimo: el referí debería haber expulsado en el primer tiempo a Hueso pero gracias a la guapeza de los jugadores celestes que “apretaron” al árbitro no fue así. A partir de ahí, el juez de campo debió comportarse diferente y dejó pegar un poco más sin siquiera sacar tarjetas ya que sino se contradecía con aquella jugada.
Gestoría siguió manejando el juego, parecía como si el Napoli jugara con un par de jugadores menos: nadie corría, nadie marcaba. El tercer gol es un reflejo de esto: ¿es posible capturar cuatro o cinco rebotes dentro del área contraria sin siquiera ser molestado por el rival? Gestoría demostró que sí. Más bien fue el Napoli que lo demostró. Una serie de remates del equipo recién descendido tapadas por Guille dentro del área trajo el gol número tres. Y menos mal que el partido ya estaba consumado porque la diferencia pudo haber sido mayor.
Si el Napoli hubiese mantenido el nivel del primer tiempo el final hubiese sido otro. La falta de concentración provocó que se cometieran enormes errores tácticos.
Sábado que viene otra historia. Se juega el clásico con el Sevilla y todos sabemos que hay que ganarlo a como dé lugar. El Trueno Verde viene de ganar su primera fecha pero esto no debe significar nada para el Celeste.

No hay comentarios: